PRENDAS ESPECIALES
Me encanta comprar en Zara, lo reconozco. Me encanta entrar y ver tanta ropa bonita, de un diseño súper actual y a tan buen precio; lo que ya no me gusta tanto es que la ropa se me estropee en seguida, que un zapato sea incómodo o que algunas prendas aunque sean muy de tendencia no se adapten para nada a mi silueta. Así que, tranquilamente, un 70% de las prendas y complementos de mi armario son de marcas “low cost”, pero reservo un 30% (que hace la diferencia) a firmas.
Este porcentaje (aproximado) es el que a mí me funciona y me va bien, pero cada uno debe encontrar su fórmula; dependiendo de su estilo de vida, gustos y, sobre todo, presupuesto. Y es que aunque sea muy pequeño este porcentaje, si contamos con prendas especiales en nuestro armario, a la larga nos gastaremos menos dinero y obtendremos looks más cuidados.
Y ¿por qué digo que nos gastaremos menos dinero? Por lo muchísimo más que duran las prendas de firma; no exagero en absoluto si os cuento que tengo chaquetas que tienen 10 años. Pero no las tengo colgadas, sino que las uso y me encantan; estoy pensando en una tejana, que me habéis visto por aquí (y es la que he puesto en la última foto del post), de la que estoy enamorada y está ya la pobre… pero la de años que tiene. Por tanto, estas prendas que de entrada tienen un precio más elevado, si tenemos en cuenta el uso que les damos, seguramente nos resultaran más “rentables” que el típico jersey de Stradivarius que llega muy justito y por los pelos al final de la temporada. Además, por el hecho de ser más caras el proceso de compra es mucho más meditado y reflexionado y cuando finalmente tomamos la decisión de llevárnoslo a casa es porque realmente lo queremos, así que evitamos el comprar por comprar.
Por otro lado, la calidad de los tejidos, el patrón y las decoraciones están más trabajados por lo que no sólo lo notarán los demás cuando te digan ¡Qué blusa más especial! ¿de dónde es?, sino que lo nota una misma al llevarla puesta.
Y el look de hoy está formado por estas piezas que pertenecen a mi 30%. El top y el short me los he comprado este año, y además rebajados, pero las sandalias tienen muuuucho tiempo. Me gusta cómo quedan las tres piezas juntas, pero al ser discretas encajan con infinidad de combinaciones y, lo que es mejor, no pasan de moda.
¿Qué porcentaje de vuestro armario lo forman estas prendas más especiales? ¿Os gustaría que fuera mayor? Algo que acostumbro a hacer es aprovechar las rebajas (principalmente online) y también ir de vez en cuando a La Roca Village para comprar a precio de outlet; en firmas como Ted Baker, Carolina Herrera o Maje siempre encuentro cositas preciosas a precios razonables 😉
Pendientes Stradivarius, top Claudie Pierlot (similar), short Ted Baker, bolso Louis Vuitton, sandalia Carolina Herrera