QUE LA ROPA SEA TU ALIADA
¡Hola!
Hace unos días estaba en casa de una clienta para Sacar partido a su armario y justo antes de empezar le comenté que después de analizar su imagen y viendo las respuestas del cuestionario que le había pasado había una pequeña incoherencia. No es algo extraño, porqué tener claro qué quieres transmitir con tu forma de vestir y llevarlo a la práctica son dos cosas distintas pero que necesariamente tienen que encajar a la perfección. Una de las cosas que más me gustan de mi trabajo es poder dar a las personas las herramientas necesarias para que la ropa que se pongan cada mañana diga: cómo son, qué les gusta, su estado de ánimo o su forma de entender el mundo porqué, nos guste o no, la moda es una forma más de expresarnos y de mostrar nuestra creatividad ¡poder disfrutar con ello todos los días es un autentico lujo!
Mi objetivo de hoy es el de darte unas pequeñas pautas para que puedas definirte y posteriormente trasladarlo a tu estilo a la hora de vestir ¿Te apetece? ¡Pues vamos a ello!
Seguramente tu trabajo condiciona de una u otra forma tu modo de vestir, ya sea porqué tienes que vestir más formal de lo que te gustaría o llevas una bata encima que tapa tus prendas o porqué tienes un trabajo muy físico que te pide comodidad por encima de todo. Pero sea cual sea tu entorno laboral es importante que cada mañana te despiertes con ganas de elegir qué te vas a poner y que tu ropa sea tu aliada a la hora de relacionarte con los demás.
Olvídate por un momento de los condicionantes de tu trabajo y piensa cómo eres, qué adjetivos te definen, cómo te gusta mostrarte: seria, discreta, femenina, sexy, clásica, recatada, vanguardista, original, inconformista, masculina, informal, sobria, naíf, dulce, provocativa, bohemia, minimalista, vintage, divertida, trendy, rockera, jovial, estilosa, extravagante… sé que es imposible elegir sólo uno y tampoco te lo pido, porqué tendrás días de todo, unos en que te apetece ir simplemente femenina y otros que directamente quieres ser la más sexy del barrio, jajajaja, pero lo más seguro es que haya un par o tres con los que sientes que eres tú, que estás cómoda y encajas. Estos tres adjetivos recuérdalos siempre que vayas de compras y elijas tu ropa, procurando que aunque sea un 5 o un 10% estén siempre presentes en tus looks ¿Cómo? un ejemplo, eres abogada y tu despacho es muy conservador por lo tienes que ir muy muy formal y tu te defines como original, creativa y divertida ¿Qué te parece si buscas zapatos en colores y texturas que aporten alegría a tus looks? quizá también puedas jugar con las gafas o utilizar broches y bolsos singulares. En definitiva, se trata de no perder la esencia de cada uno e independientemente de las tendencias del momento, del entorno o la situación ser nosotros mismos.
Si consigues que estos tres adjetivos siempre te acompañen tendrás un armario con ropa muy parecida entre sí, con una paleta de colores bastante reducida y con un par de marcas que se van repitiendo, pero aunque no lo parezca es una buena noticia ¡Felicidades! Ya tienes un buen fondo de armario, con las formas, colores y marcas que te gustan y te favorecen. Ahora sólo te queda abrir las puertas de tu armario por la mañana y contarle al mundo cómo estás ¡que se enteren!
Y nada mejor que el look de hoy para contaros cuales son mis tres adjetivos: clásica, femenina y dulce ¿Ya tienes claros los tuyos? ¡Si te apetece puedes compartirlos!

Chaqueta punto Stradivarius, top SheIn, jeans Pedro del Hierro, bolso Burberry (oooold, lo tengo a la venta en Chicfy), salón L.K.Bennett (similar), anillos Stradivarius